"El que se va sin ser echado, vuelve sin ser llamado"

De a poco nos damos tiempo para todo. Nos abrimos caminos y nos damos el tiempo de poder dar cada paso. Hace mas o menos una semana que estoy separado de una persona sumamente importante para mi. Y aunque obvio, me duele... pude seguir viviendo aunque con algo que me falta. Dicen que el tiempo es la cura de todo mal... pero afirmo que es solo el nombre que le ponemos a la distancia, en este caso. Decidí alejarme lo suficiente un tiempo como para poder... relajarme y pensar en frió. Teniendo en cuenta las circunstancia, esperando a que las cosas se reacomoden.
Con toda sinceridad hablo cuando digo que... me gustaría volver a todo lo que tenia hace mas o menos un año atrás... pero muchas cosas cambiaron y todos no dimos "ese tiempo" o menor dicho... la distancia. Creo en que el orgullo en este caso es muy influyente dentro del juego. Soy de esas personas a las que "tendrás que venir a buscar"... nunca volvería con el rabo entre las patas pidiendo perdón, a menos que la situación lo amerite. En este caso, se que no soy el culpable de nada... y perder a una persona tan importante en mi vida me hace sentir distinto, pero... como siempre dice mi madre: "El que se va sin ser echado, vuelve sin ser llamado". Y eso es exactamente lo que ocurrió... nunca creo haber hecho nada para ayudar a lo que en este momento estamos atravesando.. por lo tanto confió en que el dicho de mi madre... SE CUMPLA.